La llamada de la India reunió el pasado día 20 de noviembre a más de 120 personas disfrutando de las fotos y las anécdotas que vivió Angel en su viaje a la India. Con la ayuda de Oscar, recreó un ambiente cálido que nos permitió adentrarnos más fácilmente en los aromas y colores que posee un país tan grande, rico en culturas, religiones, idiomas, etc., como es India.
Alguno de nosotros salió emocionado después de ver las fotos de los niños ciegos del orfanato que gestionan la asociación Estrella de la Mañana en Mungod; solo imaginar qué sería de estos niños sin la ayuda de todos nosotros, nos pone los pelos de punta. En cambio lo que vimos fueron fotos de niños alegres, jugando y compartiendo un rato con la gente que viene con ganas de mimarles un poco. Al igual que los niños del orfanato de Mahabalipuran.
Por otra parte, también muchos de nosotros, desarrollamos una envidia profunda al ver el viaje tan extenso que nos relató Angel, las experiencias que tuvieron que vivir, esos rostros de Benarés, esos templos en Trichy y Madurai, los viajes en tren compartiendo con la gente normal esos recorridos interminables, etc. La India deja una huella diferente en cada viajero que la visita, no cabe duda de que a Angel y a sus acompañantes les tuvo que dejar una muy bonita, viendo los rostros alegres con los que nos saludaron en las pocas instantáneas en que les vimos.
Una vez acabada la proyección y sin tiempo para poder hacer un sinfín de preguntas a este viajero campechano y cercano, tuvo lugar una cena india a la que se quedaron unas 70 personas del total que disfrutó de la proyección. Ahí seguimos con el buen ambiente que caracterizó al evento que nos precedió; conocidos y no tanto, disfrutamos de buena charla y buenas risas, todo ello acompañado por la cena servida por el restaurante El Atrapamundos.
Una velada deliciosa, esperando que haya pronto otra similar a la que podamos apuntarnos y encontrarnos con la gente a la que le gusta viajar y a la que le gusta que se lo cuenten, viajando un poco con la imaginación y con la vista de fotos, en este caso, de una gran calidad, permitiéndonos adentrarnos en lugares desconocidos.
Alguno de nosotros salió emocionado después de ver las fotos de los niños ciegos del orfanato que gestionan la asociación Estrella de la Mañana en Mungod; solo imaginar qué sería de estos niños sin la ayuda de todos nosotros, nos pone los pelos de punta. En cambio lo que vimos fueron fotos de niños alegres, jugando y compartiendo un rato con la gente que viene con ganas de mimarles un poco. Al igual que los niños del orfanato de Mahabalipuran.
Por otra parte, también muchos de nosotros, desarrollamos una envidia profunda al ver el viaje tan extenso que nos relató Angel, las experiencias que tuvieron que vivir, esos rostros de Benarés, esos templos en Trichy y Madurai, los viajes en tren compartiendo con la gente normal esos recorridos interminables, etc. La India deja una huella diferente en cada viajero que la visita, no cabe duda de que a Angel y a sus acompañantes les tuvo que dejar una muy bonita, viendo los rostros alegres con los que nos saludaron en las pocas instantáneas en que les vimos.
Una vez acabada la proyección y sin tiempo para poder hacer un sinfín de preguntas a este viajero campechano y cercano, tuvo lugar una cena india a la que se quedaron unas 70 personas del total que disfrutó de la proyección. Ahí seguimos con el buen ambiente que caracterizó al evento que nos precedió; conocidos y no tanto, disfrutamos de buena charla y buenas risas, todo ello acompañado por la cena servida por el restaurante El Atrapamundos.
Una velada deliciosa, esperando que haya pronto otra similar a la que podamos apuntarnos y encontrarnos con la gente a la que le gusta viajar y a la que le gusta que se lo cuenten, viajando un poco con la imaginación y con la vista de fotos, en este caso, de una gran calidad, permitiéndonos adentrarnos en lugares desconocidos.
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